El ciclo del “solo estoy preguntando”
Seguro te suenan estas frases:
- “¿Cuánto cuesta?”
- “¿Tienen delivery?”
- “¿Dónde están ubicados?”
- “¿Puedo pagar con Yappy?”
Respondes rápido, das toda la información… y luego: silencio total. La conversación se enfría y el cliente desaparece.
¿Por qué pasa esto?
La mayoría de los negocios se enfocan en informar, pero no en activar la decisión. El cliente recibe la respuesta y siente que puede irse a pensar, comparar o simplemente dejarlo para después.
El truco: Haz la pregunta que mueve la venta
La clave está en cerrar cada respuesta con una pregunta directa y personalizada. Esto cambia el ritmo de la conversación y lleva al cliente a tomar acción.
Ejemplos de preguntas que activan el cierre:
- “¿Quieres que te lo separe para hoy?”
- “¿Te gustaría agendar tu compra ahora?”
- “¿Te lo envío hoy mismo?”
- “¿Prefieres pagar por transferencia o Yappy?”
Estas preguntas no solo informan, sino que invitan al cliente a decidir en el momento.
¿Por qué funciona?
- Reduce la indecisión: El cliente siente que es fácil dar el siguiente paso.
- Genera urgencia: “Separar para hoy” o “enviar hoy mismo” crea sensación de oportunidad.
- Personaliza la atención: El cliente percibe que te interesa realmente ayudarlo, no solo vender.
¿Cómo implementarlo en tu negocio?
- Entrena a tu equipo: Que cada respuesta termine con una pregunta de cierre.
- Crea plantillas dinámicas: Ten frases listas para cada tipo de consulta.
- Haz seguimiento: Si el cliente no responde, retoma la conversación con otra pregunta amigable.
Vende con estrategia, no con frustración
En STH Panamá creemos que vender es cuestión de método, no de suerte. Cambia la conversación y verás cómo tus mensajes empiezan a convertirse en ventas reales.
¿Listo para transformar tus chats en resultados?